jueves, 27 de noviembre de 2008

La Crisis de Autoridad en la Familia


El manejo de la autoridad de nuestras familias ha sido tradicionalmente autocrático. El padre y la madre imponen las normas, ellos corrigen y castigan o premian. Pero el padre es el que tiene la última palabra, en él reside la responsabilidad económica y social y moral de la familia.
Este es un modelo que ha funcionado durante siglos y todavía funciona en muchas familias. El poder y la responsabilidad están concentrados en el padre y la madre, no se comparten con los hijos; es una manera rápida y económica de manejar la familia, siempre y cuando los hijos sean obedientes o sometidos.
Cuando todo depende de Papá y Mamá, los niños tienen poca oportunidad para tener iniciativa y a participar. Los niños no han aprendido como funcionar en grupo, a cooperar o a contribuir con ideas nuevas. Solo saben obedecer y a responder al miedo que sienten frente a las exigencias y a los castigos de Papá y Mamá.
Pero hay familias donde este estilo autocrático ha dejado de funcionar. Estas son familias donde el estilo autocrático se ha resquebrajado y los padres no han encontrado todavía la manera para que los niños asuman sus responsabilidades, sean obedientes y cumplan con las normas de la familia. Estas son familias donde nadie está contento y donde hay mucha tensión o 'stress'. Son familias donde surgen constantemente pequeñas crisis de autoridad y, a veces, a crisis más grandes. Los padres no saben que hacer, porqué sienten que están perdiendo el control sobre los niños y temen perderlo completamente.
Las crisis son buenas y son sanas, siempre y cuando tengamos la fortaleza de encararlas y examinarlas. Las crisis son buenas porqué nos obligan a darnos cuenta que la familia no está bien y son sanas porqué nos obligan a actuar, a cambiar.